Carta al Amado – iii –

.

La Naturalidad. Tuve que pensar en el párrafo de Psique, el de C.S. Lewis, ahí, para dormirme, delante de él, y saber que iba a roncar, en ‘Mientras no tengamos rostro’. Y me dije eso: las cosas que más nos avergüenzan son las que no nos podemos evitar.

.

.

Me dolían mucho los pechos en Logroño. Todavía. Me hizo daño en los pechos pero me gustaba que me los tocara…

.

Tengo como una fiebre.

.

Jugamos mucho.

–

Yo despachándolo… y por eso… Es que nada más que iba a ser aquella mañana. Cuando vi lo que me había escrito en el cuaderno me pareció tan tierno, un niño… Para él en esos momentos el Camino era Mágico. Y lo era pero yo ya sabía que me apetecía ir a verte… Mucho, aquella mañana fue salvaje lo que me apeteció verte. Probablemente hubiera ido a verte y hubiera vuelto al Camino. Le doy dos días a mi pie de reposo-dije. ¡Que me conteste! -repetí y repetí. Entonces sentí miedo de que me hicieras daño, en ese momento y decidí…

.

Pienso mucho en ti -te escribo-, mis orgasmos me calman, duermo feliz, me duermo bien, me curo la espalda. Me dio el masaje que necesitaba él y no volví a experimentar dolor. Tiene algo en las manos. Me estoy dando cuenta ahora, es profundamente curativo. Pero eso mientras él no lo pretende. Cuando deja de comunicarse en lo profundo, que son las sensaciones y el comunicar sensaciones y nos entierra en el problema de la mente… quizá mi mente tiene algo que decir a eso. En estado terapéutico me comprometí con él al secreto terapéutico antes de que los ‘espagueti’ con tomate frito de comercio llegaran a la mesa, o quizá era lasaña vegetal. Mi pelo, yo con el pelo suelto, lo metí en el plato y él se inclinó ante mí y ‘Mee’ dulcemente me lo sacó del plato. Me lo aparté y seguimos hablando, yo le escuchaba, hacía preguntas, como <<y cómo era el sexo con ella>>, malo, siempre malo, con sus mujeres. A él le pareció muy bueno lo que comía, yo tragué con dificultad pero tragué… Eso hice. Me preguntaba en ese instante qué tal se comportaría su sexo conmigo. No tuve ninguna duda. Él tenía algo deliciosamente vulnerable que yo quería sanar.

.

.

*Texto tomado de El viaje del peregrino por la ruta de las estrellas

**Si has llegado hasta aquí desde Le Mat y en busca de esa VÍA EVOLUCIÓN, por el momento en el Camino del Norte y mismamente ahí.

.

.

.